Me empujaron a la salida. Hubo un
tumulto blanco y después de una rápida investigación quedé
frente a frente con Carlos.
- ¿Qué empujás?
Se formó una rueda. Alguien gritó:
- Fajálo...
Niñas aterrorizadas se sumaron al grupo. Carlos se puso muy colorado. Manos crueles lo empujaron hacia mí. Tito, falso caudillo y sujeto temido, me dijo:
- Dale... ¿O le tenés miedo?
- ¿Qué empujás?
Se formó una rueda. Alguien gritó:
- Fajálo...
Niñas aterrorizadas se sumaron al grupo. Carlos se puso muy colorado. Manos crueles lo empujaron hacia mí. Tito, falso caudillo y sujeto temido, me dijo:
- Dale... ¿O le tenés miedo?
- No, no le tengo
miedo, pero no da para pelearse con él….
Todos se
asomaron para ver qué pasaba
- ¿y por qué
no da para que se peleen?
- Porque no,
si yo al pibe ni lo conozco y además yo no quiero tener problemas
con él.
- Bueno, hacé
lo que quieras
Cuando se van
todos Carlos me dice:
- che,
disculpé, fue una confusión, yo no te empujé…
Entonces le
respondí:
- Bueno, todo
bien, no pasa nada, chau.
- Chau.
Autora: Natalia L.
A mi me parecio que este cuento esta bueno,pero no tiene un bocavulario adecuado para que lo lean los lectores.
ResponderEliminar