Me empujaron a la salida. Hubo un
tumulto blanco y después de una rápida investigación quedé
frente a frente con Carlos.
- ¿Qué empujás?
Se formó una rueda. Alguien gritó:
- Fajálo...
Niñas aterrorizadas se sumaron al grupo. Carlos se puso muy colorado. Manos crueles lo empujaron hacia mí. Tito, falso caudillo y sujeto temido, me dijo:
- Dale... ¿O le tenés miedo?
- ¿Qué empujás?
Se formó una rueda. Alguien gritó:
- Fajálo...
Niñas aterrorizadas se sumaron al grupo. Carlos se puso muy colorado. Manos crueles lo empujaron hacia mí. Tito, falso caudillo y sujeto temido, me dijo:
- Dale... ¿O le tenés miedo?
- No, no le tengo
miedo.-
Y sin dudarlo le
pegué en la nariz.
Todos los chicos y
chicas hicieron una ronda alrededor nuestro.
Uno de mis amigos
saltó por mí y me dijo:
- agarrálo de los
pies.
Después, juntos lo
tiramos en una sanja y nos fuimos.
Autora: Agustina B.
Esta muy bueno este final me encanto
ResponderEliminar