martes, 5 de noviembre de 2013

Correo para Abelardo


Hola, tanto tiempo!
Abelardo, yo me pregunto, ¿por qué tardaste tanto tiempo en confesar?
La verdad estoy sorprendido y sin palabras. No logro entender por qué me pegaste si vos tampoco pudiste. Podías confiar en mí y contármelo. Mirá, yo todavía no estaba preparado para eso y no entré, capaz que vos sentiste lo mismo. Yo era muy tímido y la verdad que me costaba hacer cosas como las que hacían ustedes. Yo esa noche me sentí muy mal, peor que las otras veces.
Aunque te arrepentiste un poco tarde la verdad me alegro mucho de volver a hablar con vos lo más bien. Pasó mucho tiempo, ya somos grandes! Podemos juntarnos algún día de estos a comer unas pizzas en mi casa.
Bueno amigo, hasta luego,
Un abrazo!
César
(Carta escrita por Karla O. y Sharon M.)

Correo para Abelardo


Hola Abelardo; quiero decirte que me llegó la carta que me escribiste, y yo espero que esto a tus manos. También me acuerdo de casi todo los momentos que vivimos en nuestra infancia y adolescencia.
¡Sabés! Me hiciste acordar de la noche que salimos con los muchachos. En realidad no me acuerdo cómo fue bien ese día. Pero lo que me pasó a mí no fue del todo bueno, me sentía mal porque sentía que se burlaron de mí. Me acuerdo que no quería entrar a ese rancho y estar con la gorda; pero todos ustedes sí pasaron. Ahora que escribiste me entero que vos tampoco pudiste; entonces vos también fuiste un MARICA ese día.
Bueno, quiero contarte que tengo 2 hijos, Lautaro y Valentina.
Espero que pronto podamos encontrarnos ¡Querido Amigo!
César

(Carta escrita por Iara D.)

Correo para Abelardo


Hola Abelardo
Soy César. Ya ha pasado mucho tiempo. Seguro que ya estarás juntado y has tenido una familia. Bueno, lo que te quiero decir es que hemos tenido una infancia medio rara, pero te quiero aclarar que yo no soy marica, solamente que era mi timidez. Lo pasado pisado. Yo ya estoy juntado y he formado una familia hermosa. Tengo un hijo divino.
Nada. Solamente eso, que hemos tenido una infancia dura, pero hemos salido adelante.
Saludos a toda tu familia.
César

(Carta escrita por Eric)

Correo para Abelardo


Hola, gracias por haberte acordado de esto. Sabés que yo también tengo este remordimiento
de ese tiempo por el que pasamos y te juro que no podía entender ¿porque me pegaste? si yo no podía porque no era mi momento.
Solo era diferente a los demás, porque era mi forma de ser. La verdad que me hubiese
gustado que vos no seas igual a los demás; seguir tus propios intereses y no lo que querían los chicos. Espero que hayas cambiado.
En fin, gracias por escribir esta carta. Como dije, me hacia falta, también, sacar este
remordimiento. Ojalá que nos podamos ver y acordarnos de aquellos momentos.
Te agradezco mucho y seguimos en contacto.
Cuidáte mucho.
César

(Carta escrita por Erika )

Correo para Abelardo


Hola querido Abelardo:
quedé sorprendido por lo que me contaste. No sé por qué me obligaste y me pegaste para ir con la gorda si vos tampoco pudiste.
Yo salí corriendo esa vez, no por cobarde sino porque no podía hacerlo. Así como vos tampoco pudiste.
Bueno, me despido, y gracias por comprenderme.
Al final, el que quedó como un cobarde fuiste vos, por hacerte el bueno. Encima le dijiste a la gorda que no le diga nada a nadie por miedo a que te carguen o algo.
Espero que andes bien, cuidate.
Chau.
Atte:Cesar 

(Carta escrita por Leila)

Correo para Abelardo


Hola Abelardo, gracias por haberte interesado en escribirme por una cosa de hace mucho tiempo. Cuando la leí me acordé de todos los tiempos aquellos que pasamos juntos. Todavía me acuerdo cuando íbamos a la laguna. Y cuando fuimos a lo de la gorda, jajaja, obligándome....y cuando me fui y vos me pegaste. Pero yo sé que no fue a propósito.
Gracias, de vuelta, por escribir. Tenemos que reunirnos, otra vez, con los muchachos, jaja.
Nos vemos, chau, hasta siempre.
César

(Carta escrita por Nicolás)

Correo para Abelardo


Hola, gracias por entender, después de muchos años, que todavía no estaba preparado para ese momento. Porque éramos chicos y no sentía deseos de sentir esa sensación me fui corriendo del rancho esa tarde. Gracias otra vez por haberme entendido, amigo, y te disculpo por haberme insultado y por haberme pegado. Gracias por haberme comprendido.
Pero estoy sorprendido porque vos tampoco pudiste y porque tampoco me lo contaste antes. Bueno, te entiendo por no habérmelo contado, porque tal vez vos pensabas que ibas a estar mejor o no sé. Capaz que para que no te cargue nadie.
Me despido con estas preguntas: ¿Por qué no me lo contaste antes? ¿y porque me lo ocultaste?
Atte: César 
(Carta escrita por Javier R.) 

Correo para Abelardo


Estimado Abelardo:
Gracias por las disculpas por haberme dicho marica. Lo lamento mucho pero no puedo perdonarte, porque pensé que eras mi amigo, pero al verte de esa forma, ese día, sentí que no respetabas mi forma de ser.
La verdad que me molestó mucho cuando fuimos con la gorda y yo no quise entrar. Al no respetar mis pensamientos me enojé muchísimo, y por esa razón no puedo perdonarte.
Bueno, este es el final de mi carta. Me encantó que te acordaras de mí, aunque me lastimaste mucho y yo no puede superar que un amigo como vos me haya lastimado.
César

(Carta escrita por Noelia y Matías )