En eso estábamos de lo más tranquilos cuando...se me
ocurrió volver a tirar otras piedritas. Cuando lancé la primer
piedra no pudimos ver donde cayó pero sí escuchamos como un ruido.
No le dimos importancia. Cuando tiré la segunda se escuchó el
mismo ruido nada más que mas fuerte, como si golpeara con algo. Y
nos asomamos hacia el mar y vimos un barco que había encallado. Yo
le comenté a mi novia que capaz que no veíamos caer la piedritas
porque siempre caían en el mismo barco. Ella me dijo, “bueno,
entonces tirá para el otro lado”. Así que tiré la tercera
piedrita. Le volví a decir "mirá qué lejos que la tiro", cuando
vino un hombre y nos dijo que no arrojemos piedras hacia el mar.
Porque podríamos lastimar a alguien.
Autor: Leonel S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario