En eso estábamos de los más tranquilos cuando... de repente escuchamos el ruido de una piedra y nos asomamos para ver
qué pasaba. Las piedras caían solas y una de ellas le cayó a mi
novia en la cabeza. Como se desmayó la llevé rápido al hospital.
Allí la dejaron en observaciones entonces yo me volví a la playa
para ver qué pasaba, por qué caían las piedras solas... y vi a un
policía y le pregunté por qué caían solas y el policía me
respondió: porque esta playa está embrujada...tené cuidado con las
piedras. Ahí me empezaron a caer piedras en la cabeza y empecé a
correr hasta el hospital, a ver si ya estaba mejor mi novia. Los
doctores me dijeron que tenía la cabeza abierta y tenían que
operarla para que sobreviva. La operaron. Pero no la pudieron salvar
porque ya era demasiado tarde. Había muerto. Entonces la llevé en
brazos hasta la playa y la besé por última vez. Luego la enterré
en la arena para recordarla. Cada vez que vengo a esta playa la
recuerdo, nunca la voy a poder olvidar. Entonces fui todos los días
sin importar cómo estuviera el día, solo para recordarla a ella y
ver las piedras caer. Hice esto durante 10 años y lo sigo haciendo
hasta el día de hoy.
Autor: Facundo T.
Esta re bueno este bloc es muy interesante
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